Las sobras en la nevera

Me alimento de comida basura porque sé que se me van a caer los dientes. Son las ocho menos cuarto en Puerto Rico. Florinda Chico dice que las uvas que ayer guardamos en la nevera han caducado. La fruta no caduca, le digo a Florinda. La fruta se pudre. Hay un montón de cajas de fruta podrida en la despensa. Subo despacio. Bajo deprisa. Me molesta una pistola blanca que llevo en un bolsillo, como arrugada y curada de espanto. He de huir de un edificio que empieza a morir por mí . Todo estalla. Ya ha estallado. Estoy en un lugar llamado Puerto Rico por error. Me equivoco de hombre. No pienso nunca en montar una granja en ese país. Alguien me ha tendido una trampa.

Elefante o gallina

Odia mantener la casa iluminada. Tiene dos hijos. Le gusta la fiesta como tal. Es como un elefante apocado que desaparece en tren. Nadie obliga a nadie. Como un rinoceronte sentimental dice evitar el suicidio en enero. Nos compadeceremos de él desde Puerto Rico. Por una hija una gallina se mantiene intachable. Siempre hay alguien, elefante o gallina, que no se gasta el dinero en electrónica. Una gallina vieja y cabal dice siempre que tiene una hija en Malasia. No son sin embargo nada raras las gallinas que viven y mueren solas. Nos evitan entonces amar y odiar el alcochol. El mensaje es el siguiente: Haz que el río brille todo año.