viernes, 31 de diciembre de 2010

Una buena causa

Todo el mundo hace un gran esfuerzo gatuno. Yo soy gatuno con las lentejas del desayuno. Soy perruno con las almóndigas del almuerzo.


En Puerto Rico. Si uno quiere ser uno de los ganadores de la lotería de Puerto Rico, Florinda Chico lo hace a uno participar enviando mensajes de texto a todos los celulares posibles. Cualquier perfume le vale a Florinda. Ella necesita ahorrar. Debajo de su cama descansa un cadaver. Sin amoníaco. Mi cadaver inspira y espira cantando El Gordo.


Ahora el hombre puede reducir la grasa localizada durmiendo.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Como aquella película

El perro me está mirando. Seis horas más ligero que nunca. Puedo hacer esto. Puedo elegir esto. Florinda viene del curro. Se enfada. Luz. Novela. Presentadoras de la tele. Como en aquel programa. Como aquella película. Lucho por ella.

Yo otra vez en un suplicio

Cuesta muy poco hacerme reír. Me activo con el calor. Por eso vivo en países siempre tropicales. Para de esa manera sentirme feliz. Nunca como sin especias. Me va bien de esa manera. Las especias son un escudo muy potente contra el paso del tiempo. Estoy trabajando con una o dos gallinas. Producen las gallinas emociones exquisitas. Respiran siguiendo mis instrucciones siempre que pueden. No se enteran de nada, las gallinas. A veces robo bancos en Malasia. No es buena idea ponerse de acuerdo con nadie. Los elefantes son mucho peores. Eso mismo dice siempre Florinda Chico: mi padre la ha admirado mucho: Los elefantes son más del Vanity Fair que las gallinas. Los elefantes, por poner un ejemplo, no tienen miedo a las ensaladas. Por las noches las gallinas ríen sin parar. En Malasia los elefantes son como peces de colores. No merece la pena criticarlos. Están en su casa.

sábado, 25 de diciembre de 2010

Como flores en Telecinco

El odio absoluto produce un cambio por sí mismo, como es evidente. El odio profundo asume ese cambio. Florinda Chico viaja a Malasia. Puerto Rico propone que nunca vuelva Florinda Chico a ocupar un cargo donde sea. No se ha sabido nunca nada de ningún cargo de Florinca Chico. Yo no creo en la democracia. Yo no soy nadie sin una gallina. En cualquier caso soy parte de un odio absoluto como el odio asumido por Florinda Chico en Malasia. La democracia se manifiesta en nombre del odio envenenado de los amigos del pasado político de Florinda Chico. Pueden hablar de todo los ciudadanos malayos. Pero no pueden esos mismos ciudadanos acceder a un cargo político. Florinda dice que tengo una actitud involucionista. Empiezo a tenerle confianza a Florinda. Me gusta llamarla así, Florinda, sin el Chico.

martes, 21 de diciembre de 2010

Las grasas estatales

En Puerto Rico los submarinos son artilugios caseros. Lo imposible es encontrar una bota para ser presidente. Florinda Chico procede de lo que sale por las alcantarillas. Desde el arroyo miramos el cielo con el agua hasta el cuello. En quince minutos no se anda. Todo en Puerto Rico resulta imprevisible. Un camión raro alcanza los trece bajo cero. Nada para los tres próximos meses. Que anden o no anden por aquí. Que hagan o no lo que quieran.